Nuestra idea de un estudio de tatuajes y piercing es saber interpretar las ideas de nuestros clientes y llevarlas a la piel, aunque esto no es lo único que nos importa, para nosotros es muy importante la higiene y el trato cordial. En junio de 2010 Manny Scotellaro, después de 10 años de adquirir experiencia trabajando y dando cursos en distintos países tales como: Argentina, Brasil, Venezuela, Holanda, España. Decidió abrir el estudio en un lugar tranquilo, fuera del centro comercial del barrio, para poder dar una mejor atención, sin entrar en la vorágine, es un local pequeño; pero cumpliendo con todas las normas y requisitos aprendidos en Europa, con ambientes separados, brindando así la privacidad que nuestros clientes requieren y por otro lado, la antisepsia y la asepsia que nuestra actividad necesita.